Siniestros en Ecuador aumentaron 18,15% de 2012 a 2013

Desde 2005 hasta 2013 los siniestros de tránsito (choques, atropellamientos, volcamientos) registraron un crecimiento anual aproximado del 6,8%, según la Comisión Interinstitucional de Educación, Seguridad y Prevención Vial (Covial), obtenidas a través de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y del Sistema Seguro Obligatorio de Accidentes de Tránsito (SOAT).

Con relación a los eventos ocurridos entre 2012 y 2013, se registró un crecimiento del 18, 15%.
Víctor Jiménez, director ejecutivo de Covial, explica que, si bien el año 2013 cerró con 28.169 casos, en 2012 hubo 23. 842 siniestros.
En el análisis de percances por causas probables, durante 2012, se estima que el 95% de todos los sucesos se dieron por culpa directa de la persona, sea el conductor, peatón, ciclista o motociclista. El 5% restante se atribuye a factores exógenos o que escapan a la voluntad de la persona, como estado de la vía, problemas con la señalización, condiciones climáticas o daños mecánicos de los vehículos.
Del 95% registrado en 2012, el 62% de los siniestros fue por imprudencia directa o impericia del conductor, 11% por embriaguez del chofer, 10% por circular a exceso de velocidad, 9% por invasión de carril, 7% por irrespetar las señales y 1% por mal estacionamiento..
Problema cultural
Para Jiménez, estas cifras revelan que en el país hay un “agudo” problema de cultura, valores y actitud. El experto sostiene que el ecuatoriano promedio -no todos- está acostumbrado a hacer “lo que se le viene en gana” en las vías y eso provoca siniestros, más aún si no hay respeto a las leyes ni a las señales de Tránsito. “Es el comportamiento casi irracional, absurdo, patético… que raya en el salvajismo, es el comportamiento de la persona como actor diario el que está provocando esto ”.
Para cambiar esta realidad, Jiménez sugiere aplicar una política de “cero tolerancia” y a las autoridades nacionales y locales les pide que salgan a las vías y no perdonen nada a nadie, por más pequeña que sea la falta.
Plantea, por ejemplo, que hay que infraccionar al trasgresor de la norma y que luego éste se enfrente al juez para las sanciones correspondientes. “Ésa es la única manera que el ecuatoriano va a aprender, sobre todos los adultos que es difícil que cambien por sí solos”.
También pide que haya una mayor educación y una concienciación permanente sobre esta problemática. Jiménez recuerda que la Ley de Tránsito estipula que la Educación y Seguridad Vial debe ser materia obligatoria en el pensum en todos los niveles educativos, pero lamenta que esto no se cumpla.

Fuente: La Hora

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