Caracas, (EFE).- Los presidentes de Venezuela, Nicolás Maduro, y de Ecuador, Rafael Correa, sellaron el compromiso de infundir más eficiencia a los proyectos bilaterales al retomar las reuniones de alto nivel suspendidas hace dos años, cuando al fallecido exgobernante Hugo Chávez le diagnosticaron cáncer.
Ambos presidentes se reunieron hoy para analizar el desarrollo de los convenios suscritos con Chávez en una larga jornada de trabajo que el mandatario ecuatoriano comenzó visitando la tumba del gobernante fallecido en marzo pasado.
Al término del encuentro con Maduro, Correa señaló que después de dos años se hace evidente que “hay que estar atrás” de los proyectos para que marchen “y se culminen las cosas”.
Maduro y Correa acordaron reunirse a partir de ahora cada cuatro meses para hacer un seguimiento de esos convenios que abarcan los sectores energético, educativo, salud y defensa, entre otros.
El gobernante ecuatoriano señaló que no cesará en su afán de que se culminen los proyectos, “que no queden en el baúl de los recuerdos”, que no sean “solo para las fotos”.
“No nos podemos olvidar de la eficiencia, nosotros estamos rescatando lo público”, dijo, e indicó que su llamada “revolución ciudadana” y la venezolana “revolución bolivariana” tienen como objetivo “rescatar lo público” y hacerlo más eficiente que lo privado.
Comentó, además, que con Chávez, hace unos cuatro años, se estableció un sistema estilo semáforo que cuando se inició mostraba que los proyectos estaban en una relación de desarrollo poco favorecedora de 20 % en verde y 80 % en rojo, una tendencia que en 2011 se revirtió de forma positiva en la misma proporción.
“Y ahora la proporción nuevamente está 50 % verde, 50% rojo, lo cual significa que todavía no logramos ese salto cualitativo hacia el desarrollo de que cada quien haga lo que tiene que hacer independientemente de que se reúnan con los presidentes, de que esté controlado o no”, indicó el gobernante ecuatoriano.
Maduro por su parte indicó que los dos gobiernos procurarán que sus equipos se “repotencien”, ampliarán el panorama de cooperación y seguirán “ratificando” el camino de unión, de desarrollo y de soberanía común.
El presidente venezolano informó que con este encuentro se ratificó la alianza entre las estatales Petroecuador y Petróleos de Venezuela (PDVSA) que, señaló, “se ha ido construyendo, no es fácil”, y aseguró que en ese punto se ha visto la importancia de que la petrolera ecuatoriana participe en la venezolana Faja Petrolífera del Orinoco.
Apuntó, además, que en la reunión se revisó el cronograma del proyecto de construcción de la Refinería del Pacífico ecuatoriano que acordaron Correa y Chávez y que ambos mandatarios se comprometieron a terminar para 2015 con un volumen inicial de 300.000 barriles diarios.
“Ha ido marchando, quizás para las necesidades y los gustos quizás no a la velocidad que hace falta, quizás, pero bueno ya en todo lo que es la ingeniería básica está avanzando”, dijo Maduro sobre la refinería.
Asimismo, destacó que en el proyecto energético hay una alianza “con la vista hacia el Pacífico” entre Ecuador, China y Venezuela, que calificó de “extraordinaria” y que auguró será “exitosísima”.
Los mandatarios también aprovecharon para adelantar a periodistas algunos de los temas que abordarán mañana en la cumbre de la Alianza Bolivariana (ALBA) que tendrán lugar en la ecuatoriana Guayaquil como son los procesos de integración regional y comercial, y otros como el espionaje de Estados Unidos.
Maduro destacó que entre los temas políticos estará el fortalecimiento de procesos de integración regional como la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) y la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que, en palabras de Correa, “ha perdido fuelle”.
“Vamos a proponer avanzar hacia la construcción de una gran zona económica ALBA-Mercosur y como planteamos en Petrocaribe y se aprobó ALBA-Mercosur-Petrocaribe”, indicó Maduro, al recordar la condición de Venezuela como presidente pro-tempore de Mercosur y una idea que ya ha lanzado semanas atrás.
Tocarán, además, el funcionamiento del Sistema Único de Compensación Regional (Sucre), que utilizan algunos países de ese bloque para el comercio internacional, y la reestructuración “a fondo para relanzar el Banco del ALBA”.
“Utilizar para nuestros intercambios una moneda extranjera, y de Estados Unidos, que no nos mira con mucha simpatía, nos hace vulnerables, es absurdo usar para nuestros intercambios una moneda extrarregional”, señaló por su parte Correa.
Fuente : Diario el Mercurio
Fecha : 30 de Julio de 2013