Los rescatistas buscaban ayer, casa por casa y en las calles, a las personas desaparecidas a raíz del temporal que inundó gran parte de la ciudad argentina de La Plata y dejó 57 muertos (cifra oficial divulgada anoche con la confirmación de que ya no hay más desaparecidos).
Del total de víctimas, todas ya identificadas, 51 corresponden a La Plata, sobre la que el temporal descargó su furia la noche del pasado martes, y seis a Buenos Aires, a unos 60 km de distancia, por donde el frente de lluvias pasó unas horas antes.
Las víctimas perecieron ahogadas, electrocutadas o arrastradas por riadas que circulaban por las calles de la urbe, indicó Daniel Scioli, gobernador de Buenos Aires. Agregó que las aguas ya bajaron, pero cerca de mil personas siguen evacuadas. Alrededor de 2.500 vecinos abandonaron sus casas inundadas y se alojaron en 33 centros de la ciudad.
El gobernador bonaerense y la ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner, se presentaron en uno de los lugares de ayuda y fueron recibidos con abucheos e insultos.
La hermana del difunto expresidente Néstor Kirchner fue recibida con cánticos de “que se vaya” y reproches porque la ayuda “llegó tarde”. “Te entiendo, entiendo que estás enojado”, respondió la funcionaria a uno de los que la increpaban. Otros la defendieron.
En largas filas, los damnificados esperaban recibir colchones, pañales para los niños, agua embotellada y otros elementos de primera necesidad.
Mientras, voluntarios de la Cruz Roja repartían bidones de agua potable, ropa de abrigo, zapatos, pañales y alimentos perecederos en el barrio platense de Tolosa, el más afectado por las inundaciones.
“Necesito agua, hace dos días que necesito agua, nos entregaron un bidón de diez litros y no alcanza para nada”, se lamentó un vecino de Tolosa, quien exigió también que se restablezca el suministro de electricidad. Unas 25.000 viviendas seguían ayer sin energía en La Plata.
“Estoy sin nada. Vengo acá a que me den ropa y calzado. Mi nene se quedó descalzo y mi nena solo en sandalias. Agua ya me dieron”, expresó otra damnificada, Lorena Bermet, de 36 años, que hizo dos horas de cola frente a un centro de ayuda.
En ese barrio, decenas de damnificados recibieron el pasado miércoles con pifias y reclamos a la presidenta Cristina Fernández, que realizaba una visita a las zonas afectadas.
Los moradores rodearon a la mandataria y le reprocharon que no actuara con urgencia para atender a las familias. “Que se vaya, que se vaya”, gritaban, a la vez que le exigían respuestas a los pedidos de ayuda, según un video publicado en la web del diario La Nación.
Las críticas también se dirigieron contra el alcalde de La Plata, Pablo Bruera, incluso hubo pedidos de renuncia luego de que publicara en Twitter una foto en la que se informaba que estaba ayudando a los afectados, cuando en realidad se encontraba de vacaciones en Río de Janeiro.
El jefe comunal había escrito el pasado miércoles en su cuenta @pablobruera que “desde ayer a la noche (martes) recorriendo los centros de evacuados”, texto que acompañó con una fotografía de él cargando bidones de agua. Pero el tuit fue borrado inmediatamente después de que el diario Perfil informara en su web que Bruera había mentido, pues se encontraba de vacaciones en Río de Janeiro por la Semana Santa y recién había regresado a La Plata el miércoles.
El escándalo que involucra a Bruera coincide con un clima de malestar de la población con la dirigencia política en general, a la que se la señala por la falta de obras públicas y de previsión para enfrentar una catástrofe de esta magnitud.
Fuente : Diario el Universo