Ya sin lluvias, tres retroexcavadoras trabajaron ayer en la quebrada Piedras Blancas, en el quinto día de búsqueda de los cinco desaparecidos en una avalancha que el sábado pasado arrasó una zona minera donde laboraban seis personas.
Sin embargo, pese a que la remoción de piedras y rocas en el sitio del desastre se realizó a buen ritmo, los resultados siguieron siendo infructuosos hasta las 16:00 de ayer. Las tareas se hicieron bajo resguardo de medio centenar de policías, militares y bomberos, así como de familiares de las víctimas.
Allí estuvo Carmen Guerrero, con su hijo de un año y diez meses. Con la mirada en el fango, esperaba noticias de su esposo, Salvador Quezada, de 33 años, y de su hermano, Darwin, de 17. Ella es peruana y llegó hace cuatro años a esta zona del noreste del cantón Paquisha, donde se casó con Quezada. Su hermano vino una semana antes del desastre para emplearse en la minería artesanal.
También esperaban resultados los familiares de los desaparecidos Víctor Paqui y su hijo de 3 años y de Manuel Medina, los otros desaparecidos.
Apunte: En el Oro
Piedra mata a minero
El minero peruano José Roquelin Córdova Córdova, de 25 años, falleció la tarde de ayer tras caerle una piedra en el cuello mientras realizaba labores en el interior de la mina Jorupe, del sector El Castillo, en el cantón Portovelo, El Oro. La tarde de ayer se preveía que lleguen sus padres para la repatriación de su cuerpo.
Fuente : Diario el Universo