Los cálculos urinarios es una masa sólida compuestas de pequeños cristales y localizada en el aparato urinario (riñones, ureter, vejiga urinaria o uretra). Se pueden presentar uno o más cálculos al mismo tiempo alojados en el riñón o en el uréter. Son acumulaciones similares a piedras que se forman a partir de sales minerales. Sin embargo, estas piedras urinarias (o cálculos) son clasificadas con mayor precisión de acuerdo a dónde se descubren primero en: los riñones, los uréteres (conductos renales), o la vejiga. Los que se localizan en los riñones se denominan: cálculos renales, piedras en el riñón, cálculos en el riñón, litiasis renal o nefrolitiasis.
Según su composición química
Cálculos de calcio: La forma más común, se presentan cuando hay exceso de calcio u oxalato en la sangre. Tomar ciertas drogas o exceso de vitamina D puede aumentar las concentraciones de calcio. La genética o una buena dieta con alimentos ricos en oxalato como la espinaca pueden elevar los niveles de oxalato.
Cálculos de ácido úrico: El ácido úrico en exceso, un subproducto del metabolismo de las proteínas, puede cristalizarse en forma de cálculos.
Cálculos de cistina: Estos cálculos poco frecuentes ocurren en personas con una enfermedad hereditaria que hace que los riñones excreten grandes cantidades de ciertos aminoácidos.
Cálculos de estruvita: Los cálculos de estruvita son creados por bacterias que infectan el tracto urinario, y generalmente aparecen en mujeres.
Según su estructura
Los cálculos renales pueden ser tan diminutos como un granito de arena o tan grandes como una perla. Incluso algunas piedras pueden tener el tamaño de una pelota de golf. La superficie de la piedra puede ser lisa o con picos. Por lo general son de color amarillo o marrón. Es posible que tomando algunas pastillas como L-carnitina o populares preparados vitamínicos con calcio o magnesio se ayuda a la aparición de las piedras. Algunos cálculos renales ocupan el espacio que se conforma por la pelvis renal dando a lugar a cálculos renales con forma de coral o litiasis coraliforme.
Los síntomas de cálculos urinarios generalmente aparecen súbitamente. Estos incluyen:
Fuerte dolor de espalda.
Náuseas y vómito ocasional.
Imposibilidad de estar parado, sentado o acostado cómodo.
Sensación de ardor intenso durante la micción o sangre en la orina.
Otros síntomas pueden aparecer debido a una infección producida por el cálculo. Estos incluyen:
Escalofríos y fiebre.
Orina turbia y de olor fétido.
Micción sumamente dolorosa.
[youtube]http://youtu.be/dhvYCmAlh-s[/youtube]