Ecuador cerrará 2018 con un déficit de 3,1% del PIB.

Mientras la Asamblea Nacional se prepara para discutir el presupuesto nacional para 2019 en Ecuador, vale la pena evaluar el progreso de la administración de Lenín Moreno en alcanzar su meta de reducir el déficit primario y alcanzar una posición fiscal sostenible.

De acuerdo con Torino Economics, Ecuador luce encaminado a terminar el año con resultados fiscales sólidos, con un déficit para el sector publico consolidado de 3,1% del PIB, una mejoría de 2,8 puntos porcentuales con respecto a 2017.

Los resultados fiscales de los primeros dos trimestres de 2018, publicados por el Banco Central de Ecuador, dan razones para ser optimistas. La data revela un déficit de USD 761 millones al cierre del primer semestre, una mejoría con respecto a los USD 2,14 millardos registrados en el mismo periodo de 2017. Parte de la mejoría, explica la firma, se debe a ingresos fiscales más altos, incluyendo los provenientes del sector petrolero, dada el alza en los precios del crudo. Sin embargo, estos son factores externos que poco tienen que ver con el ajuste fiscal realizado por el gobierno.

“Nuestros resultados muestran un retroceso parcial en el ajuste fiscal en los últimos cuatro meses en comparación con los resultados arrojados los primeros dos trimestres, pero se siguen representando una mejoría en términos interanuales. El gobierno central presentó un superávit primario de USD 316 millones y un déficit general de USD 416 millones en el periodo julio-octubre de 2018, ambos peores que las cifras correspondientes al primer semestre de 2018”, indica el informe.

No obstante, estos resultados representan una mejoría al compararse con el año anterior. Para la firma, la mejor referencia para evaluar el progreso fiscal es comparar los cambios en el déficit como porcentaje del PIB. Los resultados del periodo entre julio y octubre de 2018 representan 0,3% del PIB anual, una mejoría de 0,5 puntos porcentuales con respecto a 2017. “La mayor parte de la mejoría fiscal en lo que va de año se logró en los primeros seis meses y no en los cuatro últimos”, señala el informe. No obstante, esto no implica un retroceso. Los ingresos fiscales crecieron 12% en términos interanuales, mientras que los gastos aumentaron 1,1%.

La firma advierte que los ajustes fiscales que ponen todo el peso en la reducción de los gastos de capital, tal como ha hecho Ecuador, puede generar problemas en el crecimiento de la economía a largo plazo. Sin embargo, pronostica que en los últimos meses del año el gasto crecerá debido a factores estacionales, como el pago del decimotercer sueldo a los empleados públicos.

La posición del sector público no financiero se muestra un poco más sólida, aunque la data solo está disponible hasta agosto. Para esa fecha, el sector había arrojado un superávit de USD 3,2 millardos (3.0% del PIB estimado por la firma). Esto se debe a que los ingresos crecieron 15,2% en un año, mientras que los egresos solo aumentaron 2,4%. “En otras palabras, la data nos muestra que ha habido un esfuerzo fiscal más grande y efectivo en el sector público consolidado que en el gobierno central”, señala la firma.

Torino Economics espera que para el cierre de año se produzca una reducción del superávit general a USD 164 millones. Esto se debe a la caída de los precios del petróleo en los últimos meses y al aumento del gasto por el pago de compromisos salariales y de seguridad social.

 

Fuente: Ecuavisa.

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