Un nutrido contingente de policias y de militares sitió esta mañana el sector de Monte Sinaí, en el noroeste de Guayaquil, para dar resguardo a la acción de desalojo que se efectúa desde las 08:00.
Apostados en tres tramos de la vía principal, los uniformados bloquearon el paso de habitantes y de vehículos.
Con ello contenían a los pobladores que querían avanzar a la cooperativa Thalía, donde maquinaria pesada, resguardada por más agentes, tumbaban casas de caña y de cemento, en medio de la impotencia y rabia de los habitantes que, apurados y presionados por los policías, sacaban sus enseres a la calle.
En cuestión de minutos, retroexcavadoras reducían a escombros las viviendas. Resignada, Nadia Chila rescató planchas de zinc y un inodoro. Ella dijo que iba a levantar una carpa porque no tenía adonde ir.
Algunos de los desalojados embarcaron sus enseres a camiones militares para sacarlos de esa zona de Monte Sinaí, especificamente a la cooperativa de vivienda San Francisco.
«Yo tengo que ir a la isla Trinitaria, adonde mi mamá», dijo Manuel Peñafiel, albañil que tenía dos años viviendo en el sector, quien descartó el apoyo militar y lamentó el triste Día de la Madre que iba a hacer pasar a su familia.
Los desalojados fustigaron al gobierno del presidente Rafael Correa, que según los habitantes, les prometió apoyo en época de campaña.
«Ustedes tienen casa y nosotros no», exclamó llorando Alexandra Burbano, quien esperaba que se casa no esté en la lista.
A las 13:00, en el cuartel del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), de la vía Perimetral, la gobernadora Viviana Bonilla tenía previsto ofrecer una rueda de prensa para informar del operativo.
Fuente. Diario el Universo